Desde el primer momento me sentí muy acogida y escuchada, noté que Nagore percibió mis necesidades.

Fui a la consulta con Nagore por una serie de problemas digestivos, y salí de allí reconociendo que tenía fobias hacia ciertos alimentos, unos patrones muy negativos a la hora de relacionarme con la comida en general y muchos bloqueos a la hora de gestionar las comidas en el día a día. Todo eso en una primera consulta.

Desde el primer momento me sentí muy acogida y escuchada, noté que Nagore percibió mis necesidades casi más que yo, y que podíamos trabajar en lo que realmente me hacía falta. No es fácil abrirse y expresar realmente dónde está el problema, pero con una persona que te escucha de manera amorosa y te recibe con un abrazo resulta mucho menos difícil.

Fuimos trabajando los patrones que había con la comida en todo mi sistema familiar y llegando poco a poco al lugar dónde estaban realmente mis problemas. Ahora puedo decir que como prácticamente de todo, y soy capaz de discernir si un alimento me gusta o no realmente, sin sentir un rechazo absoluto a probarlo.

Mi experiencia ha sido muy positiva. A parte de trabajar los bloqueos emocionales también he recibido muy buen asesoramiento respecto a los alimentos que me sientan bien y los que no tanto, y cómo organizar las comidas para que sean nutricionalmente óptimas. Todo ha sido con pequeños cambios, y sin dietas complicadas, ni cosas que me hayan requerido un esfuerzo muy grande.

Y lo mejor de todo es que no es un proceso que haya terminado, ya que me sigo sintiendo acompañada, y sé que si me pierdo este es un lugar al que poder regresar.

Maider de Miguel Etxebarria